No más «creep»

El martes pasado estuve en el concierto de Radiohead en la Ciudad de México, el cual me pareció fenomenal. Antes de eso, yo había visto un concierto de Radiohead en Chicago y, aunque igual me encantó, las experiencias fueron diametralmente distintas. Y es que, a casi diez años de distancia, Radiohead ha evolucionado manteniendose a la par de las tendencias artísticas del nuevo siglo.
 
Sin embargo, hay quienes fueron al concierto esperando ver al Radiohead de años atrás. Inclusive, al día siguiente Televisa calificó de «un atrevimiento» el que Radiohad no haya tocado la emblemática canción Creep.
 
Para mi, el concierto no demeritó por el hecho de que no hayan tocado Creep. Es más, se me hace claro que esa canción ya no va con el concepto actual de la banda y que, a casi diez años de distancia de que la escuche en concierto, me sigue gustando pero ya no me identifico con ella.
 
Creep es una canción que muchos quienes en algún momento nos sentimos como gente rara o «weirdos»  adoptamos como himno. Sin embargo, pasado el tiempo, para mi esa sensación ha disminuido en proporción a la aceptación que he logrado de mi identidad como persona transgénero.
 
Igualmente para Radiohead, esa canción ha ido cambiando de significado y ahora ya no es representativa de su mensaje. Es más: no dudaría que a título personal los miembros de la banda hayan crecido al punto de ya no sentirse como personajes raros sino como grandes artistas que ahora producen una propuesta musical alternativa que transporta a la fanaticada a lugares de encanto e imaginación sin límite… No dudaría incluso que Thom York a estas alturas acepte plenamente su párpado caido como un elemento básico de su encanto y  atractivo.
Así pues, creo que es momento de ir hacia adelante y reconocer que en algún momento nos sentimos como gente rara, pero que hemos crecido y que ya no somos un Creep. Hay gente en este mundo a la que se la hace más sencillo vivir bajo los patrones (y canciones) del siglo pasado, e incluso otros cuyo código ético data de la época del oscurantismo. Sin embargo nosotros estamos viviendo esta época, y así debemos vivirla… es momento de decir ya no más al pasado, incluso si eso significa decirle adiós a Creep como himno.