Proyecto fotográfico


En medio de la influenza (léase influencia) mediática que ya nos alcanzó en Nuevo León, mi esposa y yo decidimos seguir nuestras vidas de manera normal sin caer en la histeria colectiva.

Mientras el sábado estuvimos descansando, el domingo fuimos a comer unas deliciosas crepas a LeClair. A parte de las crepas, estuvimos en la deliciosa compañía de Jaime y Pedro que, además de buenos amigos, dirigen el estudio de fotografía Jaime Campos.

Ya desde hace un rato teníamos pendiente una plática con ellos, pues siempre he tenido el deseo de realizarme un estudio fotográfico y, en esta etapa en la que creo estar a punto de alcanzar mi cometido personal, creo que es el momento indicado para que una lente creativa lo plasme en fotografía.

Así pues, dentro de poco empezaremos a trabajar y espero pronto pueda compartir con todos parte de mi experiencia. Yo estoy muy emocionada con este proyecto, especialmente por la calidad del trabajo fotográfico de Jaime, quien además ya empezó a trabajar en su mente el concepto artístico… ¡Gracias Jaime por aceptar el proyecto!

Lo único malo de la reunión de ayer fue que tomamos una dosis masiva de café y chocolate. Eso nos creo un estado de hiperactividad que curiosamente desató un deseo elevado de realizar compras compulsivas… así que acabamos yendo a Galerias Monterrey, a ver si algo se nos pegaba. Para desgracia nuestra (y fortuna de nuestros bolsillos) llegamos poco tiempo antes de que las tiendas comenzaran a cerrar, lo que evitó que nuestro gasto fuera descomunal. Sin embargo, toda mujer sabe que nunca es mal momento para hacer compras y que siempre habrá una segunda oportunidad…