Pasó aproximadamente un año para que volviera a la Monumental Plaza de Toros «Lorenzo Garza», y el motivo que nos movió a mi esposa y a mi para regresar a la plaza fue el mismo que la vez anterior: se presentaba Sebastian Castella. Y es que sólo la presencia de tal figura del toreo sería capaz de hacernos ir a la sombría e incomoda plaza de Monterrey.
Sin embargo, los fuertes vientos que azotaron hace unos meses a la ciudad tumbaron el techo metálico de la plaza, lo que curiosamente resultó en algo positivo, pues la magia regresó al coso regiomontano y ahora parece que la plaza cuyo nombre esta dedicado al «ave de las tempestades» se transformó en ave fénix y amenaza con hacer resurgir de las cenizas a la afición taurina regiomontana. Yo en lo personal me llevé una grata sorpresa al ver lo linda que luce la plaza con la iluminación natural y con los tendidos llenos, además de que en los medios también he notado un aumento en la publicidad taurina. La nota de la tarde fue la grata compañia de una familia sentada a un lado nuestro cuya hija de cuatro años resultó una efusiva aficionada a los toros.
Monumental Plaza de Toros «Lorenzo Garza», Monterrey
Aunque el cartel parecía muy bien rematado (Zotoluco, Castella y Macías, con toros de Mimiahuapan), la tarde estuvo dominada por la gran disposición de los matadores por sacarle algo de provecho al ganado que, aunque bien presentado, resultó débil y manso. Fueron Zotoluco y Castella quienes a base de maestría pudieron sacar «agua de las piedras» y brindar faenas emocionantes, aunque las de Castella tuvieron además el toque de la maestría. Fue al segundo de su lote al que Castella pudo meterle el estoque al primer intento y con el que a la postre se llevó la tarde cortando orejas y rabo. Macias a mi gusto naufragó presa del deseo de triunfar y victima de sus carencias técnicas, que al final lo llevaron a echar a perder una faena riñonuda al rebajarse de matador de toros a carnicero. Y es que, en su afán de matar al último toro de la tarde ahondó el estoque, lo que está prohibido por reglamento y por lo que espero (aunque dudo) que el juez de plaza le haya enviado su multa correspondiente.
En resumen, creo que se están conjuntando los ingredientes para que la afición taurina vuelva a la Plaza Monumental. Ojalá sigan presentando carteles bien rematados y que la empresa continúe trabajando en mejorar las condiciones de la plaza.