El verano se ha terminado para mi una vez que mis alumnas finalizaron sus presentaciones, concluyeron sus prácticas profesionales, terminaron su estancia de intercambio académico, o terminaron sus actividades dentro del Verano de la Investigación Científica, respectivamente. Yo por lo pronto terminé de escribir un artículo y, mientras pasa por el proceso de revisión, he decidido tomarme unos días de vacaciones, aunque esto sólo represente quedarme en casa, desatenderme de la oficina, no levantarme de madrugada y de vez en cuando darme el lujo de andar chancluda y despeinada por la casa… ¡Eso ya son suficientes vacaciones para mi!
Y es que uno normalmente relaciona viaje con vacaciones. En mi caso ya me aventé buenos viajes como parte de mi trabajo, además de que hay altas posibilidades de que en Noviembre vuelva a viajar a Alemania. Entonces, para estos días de asueto sólo tengo programado hacer cosas personales que traigo pendientes, tales como retomar una rutina de ejercicio, hacer unas chambitas en la casa y, por supuesto, darle una desempolvada a este blog. Lo que más deseo es simplemente cargar baterías y distraerme un poco de la vida académica antes de iniciar un nuevo semestre y volver a entrar a la rutina de dar clases, atender a mis alumnos y, aunque me pese, hacer chambas administrativas y burocráticas.
En lo que respecta a este blog, espero ahora si agarrar vuelo y retomar la costumbre de escribir aunque sea una vez por semana. Por lo pronto voy a aprovechar para desahogar algunas cosas que traigo en la cabeza y que creo les serán de interés, especialmente en este momento histórico que nuestro país esta viviendo en lo que respecta al reconocimiento de la comunidad LGTB y su completo goze de derechos.