Despatologizando nuestras vidas

Últimamente me la he pasado escribe y escribe artículos científicos… pero poco en mi blog. Así que, para variarle tantito, aquí les escribo algo que traía en la cabeza desde hace un tiempo:

Recientemente una amiga me comentó que ella tiene el síndrome de Asperger. Para mi este síndrome era algo nuevo, por lo que me puse a leer acerca de ello para poder entender más lo que mi amiga padece. Habiendo encontrado mucha información al respecto, lo que más me sorprendió fue que, a la par de las grandes campañas de concienciación sobre este padecimiento, existe una gran campaña para despatologizarlo.

Aquí vale la pena hacer un paréntesis para citar al Dr. David Barrios, quien en su libro En las alas del placer, define a la patologización como «el etiquetamiento de determinados comportamientos como enfermizos, siguiendo de manera mecánica y reduccionista el modelo dicotómico salud-enfermedad». Dos grandes problemas se pueden producir al patologizar un comportamiento: (1) al individuo con dicha patología se le tiende a inhabilitar para una plena aceptación social y, (2) muchas veces el mismo individuo se victimiza psicológicamente.

En pos de evitar estos problemas es que, en el caso del Síndrome de Asperger, ha surgido el concepto de neurodiversidad, en donde se
promueve la idea de que la diversidad en las características humanas también se extiende al campo neurológico. Entonces, bajo este concepto, adultos diagnosticados con síndrome de Asperger sostienen que éste no es de hecho una enfermedad, trastorno o síndrome, sino simplemente una forma de ser.

En el caso de la condición transgénero, igualmente existe una campaña para despatologizarlo. A la fecha, esta condición se mantiene clasificada como un padecimiento en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Transtornos Mentales. Esta clasificación lo único que genera es la estigmatización y fomenta la transfobia. Por ello muchos dentro de la comunidad transgénero estamos luchando para que esto cambie y así crear conciencia sobre nuestra verdad: que independientemente de nuestra identidad, somos personas valiosas para la sociedad. Así pues, la ironía esta en que, mientras unos buscan crear conciencia en la gente sobre un padecimiento, habemos otros que luchamos por despatologizarnos.