El sábado estaba viendo un programa en PBS llamado Roadtrip Nation en donde tres jovenes se embarcan en un viaje de 21 dias a través de Australia y en su camino visitan a distintas personas que han sido existosas en sus respectivas líneas de vida. Los jovenes quieren decidir qué hacer con sus vidas, pero estan llenos de preguntas. Entonces, la idea del viaje es irlos guiando en la tarea de hacerse de elementos que les permitan tomar las riendas de sus propias vidas.
Una de las personas con las que platican durante el viaje es una mujer transgénero, la que les comparte la experiencia que representó comenzar a vivir en el género opuesto al que nació. Otra persona con la que platicaron fue un abogado especializado en derechos humanos, quien les contaba de la enorme voluntad que se requiere para defender los derechos de los demás. Estos son sólo unos ejemplos, pero todas las personas a las que encontraron en su camino les dieron grandes enseñanzas.
Sin embargo, una de estas enseñanzas ha estado dando vueltas en mi cabeza y tiene que ver con las decisiones que tomamos en la vida. Esta es there is no right path, and there are no wrong choices, lo que se traduce a que no existe un camino correcto ni decisiciones incorrectas. Y es que si buscamos a que llegue el camino correcto al cual dirigir nuestra existencia, pues estaremos esperando toda la vida. Además de que al final, de todas nuestras decisiones siempre podemos sacar algo positivo.
A mi me ha tomado mucho tiempo entender esto. Afortundamente ahora siento que me encuentro en control de mi vida y en dirección de lo que siempre he deseado: ser yo misma y no lo que la sociedad me impone ser. Es ahora cuando estoy comenzando a sentirme plena y feliz.
