Hoy tenía planeado escribir de lo bien que me la había pasado durante el fin de semana largo, sobre todo después de tanto tiempo sin hacer nada divertido con mi vida, pues he estado sumamente ocupada. Esta sería la parte en la que les platicaría de mi cena con amigos del viernes, la salida al antro el sábado, el descanso del domingo y la salida al cine del lunes.
Sin embargo, todo ese gozo se fue al pozo ayer por la noche pues tuve un altercado con mi esposa. No me gusta ventilar asuntos personales en este blog, sin embargo necesito despejar mi mente y dejar salir la frustración de no saber qué es lo que estoy haciendo mal. Yo siento que he logrado mucho en estos últimos meses, y sin embargo sin darme cuenta soy capaz de llevar a mi esposa al límite de la paciencia… pareciera que lo que hago no es suficiente o que no esta bien hecho. Anoche fue muy triste darme cuenta que tengo que poner más empeño y madurez si es que deseo salir a flote de esta transición.
En realidad aún estoy muy confundida, además de que tengo la mente saturada de cosas, pues en el trabajo tengo también mucha presión y en el fin de semana voy a la ciudad de México para un evento familiar, en donde sin duda sere cuestionada como de costumbre. Definitivamente ahora es un momento bastante obscuro, y para acabarla de amolar el día está nublado… ¡y con lo odio los días nublados!
En fin, aqui los dejo con una foto del sábado que nos fuimos de antro a Bizù. Por cierto, no se si pueda seguir poniendo fotos mias en este blog, por lo menos hasta que no platique con una amigo fotografo al respecto o encuentre alguien más que quiera tomarlas… ¿algún voluntario?