Inicialmente me había programado para descansar durante las vacaciones de semana santa. Sin embargo llegó el viernes y para la tarde ya me sentía como leona enjaulada… y es que soy un tanto hiperactiva y no me puedo quedar quieta por mucho tiempo.
Asi pues, a mi esposa no le quedó más remedio que salir conmigo, aún cuando ella hubiera preferido quedarse a terminar su trabajo pendiente. Definitivamente eso es algo que le agradezco mucho, pues mi aburrimiento ya estaba poniendome un poco molesta, además de que a ella también le vino bien cambiar de aires y liberar un poco de estrés.
El Viernes por la noche fuimos al cine a ver «The International» con Clive Owen. A mi me gustó, aunque a mi esposa no porque a ella no le gusta ver reflejado en el cine la «cruda realidad». Pero ayer me dio mucho gusto verla muy divertida en el teatro. Fuimos a ver «Defendiendo al Cavernícola» al teatro Versalles. Yo ya había visto esta obra en la Ciudad de México hace años con la actuación de César Bono, pero ayer me encantó la adaptación regia con la fresca actuación de Fernando Lozano. Mi esposa no paraba de reir, y es que la obra es realmente divertida y altamente recomendable.
Para terminar el Sábado, nos fuimos de antro a Bizù. Creimos que estaría muerto, sin embargo había bastante gente. Mi esposa aprovechó para practicar sus mejores pasos de baile y sacudir la polilla, mientras yo aproveché para modelar figura y tomar unas cervezas.
Hoy realmente no hay plan de salir. Aquí estoy yo muy entretenida en el Internet y, para cuando eso me aburra, seguramente atacaré el control remoto y encontraré algo en la televisión. ¡Al fin que mañana hay que regresar al trabajo y hay que hacerlo con las pilas bién cargadas!