He tenido muy desatendido este blog, por lo que decidí darme tiempo para por lo menos hacer un breve recuento de las últimas novedades en mi vida.
Y es que desde que regresé de mi viaje a Dubrovnik, no he parado. Biomag sirvió principalmente para retroalimentar el trabajo de investigación que el grupo de Tübingen y yo hemos estado realizando. Entonces, una vez en mi oficina en Monterrey, la prioridad en mi mente fue realizar unos últimos experimentos y comenzar a escribir el reporte final de esta parte de nuestro proyecto, así como definir nuevas metas previendo un nuevo proyecto de colaboración. En lo que respecta al reporte final, esperamos estarlo enviando para revisión a Physiological Measurements en las próximas semanas.
Y aunque la parte más fuerte del proceso ya ha terminado (aun falta ver los resultados de la revisión, las correcciones, etcétera) mis ocupaciones siguen al tope. Con el verano se acerca una carga muy fuerte de trabajo en lo que corresponde a mi papel de tutora. Y es que, además de mi alumna de doctorado y mis dos alumnas de maestría, en el verano voy a tener una estudiante visitante de Alemania, otra de Guadalajara, y una más de la UdeM. Así que el verano va a ser un verano peligroso con un laboratorio de investigación lleno de mujeres muy diversas… Definitivamente será un verano interesante, productivo y a la vez divertido.
Así pues, espero darme un tiempo para, aunque sea, irles contando las novedades. Por lo pronto, a partir de la próxima semana tenemos en Monterrey actividades correspondientes a la IX Semana de la Diversidad Sexual. Yo andaré en el evento, así que trararé de reportarles de los acontecimientos. ¡Hasta entonces!