Desde mis días en Chicago me hice fanática de la programación de PBS y, afortunadamente, hoy puedo seguir viendo sus programas aquí en Monterrey por cable. Uno de sus programas de entretenimiento que más me gustan es Austin City Limits, el cual es la serie de conciertos de más duración en la historia de la televisión Americana.
Así pues, la semana pasada estaba viendo en ACL el concierto de Florence and The Machine. Si les llama la atención, aquí les dejo el video completo de su presentación cortesía de alguien en YouTube:
Mientras veía el concierto, estuve reflexionando sobre la influencia que mujeres como Florence Welch han tenido en la formación de mi identidad femenina. Y es que haciendo memoria, muchas de las figuras femeninas que admiro son mujeres con personalidades inusuales, extremas o prominentes*. Otras mujeres con este estilo que me encantan son PJ Harvey, Natalie Merchant y Teresa Salgueiro (de hecho, Teresa está autorizada por mi esposa para que llevar el título de «mi novia»). En especial lo que me gusta de la personalidad de todas ellas es la desenvocada representación de su identidad y el manejo entero de su personalidad que las lleva a ser más que simples mujeres bonitas cantando sino todo un concepto artístico.
Otra cosa que he notado es que en esta labor expresionista poco a poco se van rompiendo los esquemas del genero entendido como un concepto binario y se va dando paso a una representación más difusa. Como ejemplo tenemos al modelo Andrej Pejic quien, con su personalidad andrógina, igualmente modela ropa de hombre o de mujer.
Así pues, creo que esta reflexión me ha servido para darme cuenta qué es lo que ha ido formando mi propia identidad y de la influencia que estas personas han tenido en mi personalidad y en la construcción de mi identidad femenina. Esto es interesante pues las personas transgénero debemos hacer esa cosntrucción en etapas distintas de la vida a las del resto de la población (en general durante la infancia). Así que espero esta reflexión ayude a otros también a entenderme un poco más.
* Estos adjetivos los obtuve de la traducción literal del Inglés al Español de la palabra striking, la cual recuerdo algunas veces salió en la conversación en varias de mis sesiones terapéuticas en Chicago cuando discutia con mi psicologo los aspectos que definian mi identidad femenina.